viernes, 26 de julio de 2013

LA CHICA DE LAS CADENAS






Hace mucho tiempo existió una niña llamada Maite. Ella era una niña hermosa, tenia unos ojos azules que parecían dos pedacitos de cielo .Ella vivía con su familia que era muy humildes, pero ella era muy feliz. Maite le gustaba las aventuras, jugar con sus amigos, y pasar lindos momentos. Un día al padre de Maite lo llamaron para cuidar un campo, que quedaba cerca de un pueblito llamado: los almendros, durante unos días. Y como nesecitaban plata, el acepto. Maite, como era tan pegada al padre, decidió ir con el. El padre acepto pero con la condición que se portara bien .Ella enseguida contesto que le haría caso a todo lo que le dijera. Al día siguiente partieron rumbo al campo. Maite agarro su muñeca favorita y le puso su mejor vestido que tenia, quería que su muñeca se viera bien. Al llegar al campo Maite, se vio muy asombrada de lo grande que era ese lugar, si se descuidaba un poco podría perderse fácilmente. El padre le dijo:- hijita ve a jugar cerca de aquí, que yo empezare con mis tareas, no te alejes mucho. Ella contenta le respondía que si. Y se fue corriendo a jugar. Sacó su muñeca del el bolso y se sentó bajo un sauce a jugar. Ese día estaba caluroso y había mucho sol. Entonces ella decidió ir hay para resguardarse del sol. Ella noto que había un molino cerca del lago que cruzaba por todo el campo, hasta llegar al pueblito. Maite le pregunto al padre si podía ir a ver que había en aquel molino y el padre contesto que no era una buena idea, que podía lastimarse. Ella quedo muy triste por la respuesta del padre. Pero ella se quedo callada. A caer la noche su padre ordeno a Maite que pusiera la mesa para comer. Ella contenta ayudo a su padre que estaba cocinando algo que a ella tanto le gustaba: milanesas con puré. Terminaron de comer y el padre le dijo que se tenían que acostar temprano para que al otro día se pudieran levantar temprano. Maite espero que el padre se durmiera para salir de la choza, para ver lo que tanta duda tenia, que había en el molino. Cuando estaba por salir le agarro un poco de miedo, no por la obscuridad, ni nada de eso, sino por que había desobedecido a su padre, pero era más fuerte que ella la duda. Entonces emprendió camino para el molino. Al llegar hay no vio nada mas que tierra, polvo, telas de araña y algún o otro bichito. Ella esperaba ver algo más que eso, era una niña muy valiente, pero, nunca iba a imaginarse lo que podría ocurrir. Noto que había una puerta chiquitina en un rincón del molino. Ella no podía controlar su curiosidad, y entro; encontró una caja llena de partes humanas, brazos, piernas, ojos, lenguas, una cabeza y una cadena que ataba a todo eso. Al ver eso la niña se asusto tanto que tiro todo y salio corriendo a la choza. Al día siguiente cuando el padre despertó fue a llamar a su hija, ella no quería levantarse por qué tenía mucho miedo. El padre la dejo y fue a trabajar. Al anochecer Maite escuchaba ruidos de pasos, y cadena. Ella se asusto mucho, por que cada vez se sentían más cerca de su habitación. Cerro muy fuerte sus ojos y pensó que todo era un sueño, pero algo le decía que no, que le podía pasar algo. Luego ella empezó a sentir una respiración muy fuerte sobre su oído, cada vez más y más rápido, como si alguien estuviera siendo asfixiado, ella cada vez más se acurrucaba entre las sabanas. Sentía mucho miedo, pensó en gritar pero era en vano ninguna palabra salia de su boca. Pensó que si pensaba en otra cosa podría ser que desaparezca ese miedo que tenia, y capas que solo lo estaba imaginando. Sintió un frió que corría por su espalda y llegaba hasta su nuca. De repente sintió un sonido ronco y tenebroso que le decía que iba a pagar por lo que había hecho. Dicho esto su habitación se iluminó toda, como si un rayo hubiese entrado por el techo, que se apago en instante. A la mañana siguiente el padre fue a despertarla, pero cuando entro solo encontró restos de su hija envueltos en una cadena y sus dos ojos azules estaban allí, como una mirada fija y asustada. Todavía se dice que se escuchan ruidos de cadenas y se ven los ojos azules de la pequeña, con mirada asustadiza.


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